martes, 8 de febrero de 2011

Y aquí una historia..

Llevaba 6 meses en hemodiálisis. No sabía si se encontraba mal por su incapacidad o por su dependencia a una máquina tres veces a la semana durante 4 horas.
Cuando le dijeron que entraba en la lista de espera para un transplante de riñón, sabía que eso podía durar mucho tiempo, años, o incluso que nunca apareciera un órgano compatible.
Y qué sorpresa cuando en menos de cinco días, ese viernes a las 12 de la noche, lo llamarían del Centro Hospitalario de Santiago de Compostela. Había un riñón compatible. No le dio tiempo ni a ponerse nervioso, ya había una esperanza para volver a una vida normal.
Esa misma madrugada, estaba realizando ya el preoperatorio para someterse al trasplante a la mañana siguiente.
La operación tardó unas horas. Tras ella, el riñón no funcionaba, seguía necesitando hemodiálisis. A los dos días, parece que el riñón reaccionó y comenzó a funcionar.
Y ya hace casi 10 años desde aquella, sé que no puedes ser más feliz.

Te lo mereces más que nadie, Papá

domingo, 26 de diciembre de 2010

¿Hemos encontrado al fin la causa del rechazo renal?

Ni todos los riñones sirven para llevar a cabo un trasplante, ni todos los pacientes en lista de espera pueden recibir cualquier riñón donado, pues antes deben realizar una serie de pruebas para determinar si existe o no compatibilidad.
Los análisis determinan el tipo de antígenos leucocitarios humanos, los HLA, que se encuentran en grandes cantidades en la superficie de los glóbulos blancos. Si el receptor recibiera un riñón de una persona con unos antígenos muy distintos a los suyos, su cuerpo produciría anticuerpos y linfocitos específicos que atacarían el injerto y producirían su rechazo. También determinan el tipo de anticuerpos que el paciente tiene antes de recibir el riñón, ya que muchas veces por transfusiones u otros motivos el organismo ha fabricado ya estas sustancias que intervienen en el éxito del trasplante.
En ocasiones, a pesar de que todas estas pruebas indican que hay razones suficientes para pensar que todo irá bien, se produce el rechazo del riñón trasplantado. Las razones de que esto ocurra las podemos encontrar en un estudio de la revista NEJM. 
El trabajo, realizado por investigadores del Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas (Estados Unidos), analizó las muestras sanguíneas de 1.910 pacientes que se sometieron a un trasplante de riñón. Los análisis correspondían a la situación previa a la intervención, es decir, a la presencia de anticuerpos en el organismo del enfermo antes de recibir el nuevo órgano.
Lo que estos científicos observaron fue que la tasa de éxito del trasplante, al año y a los cinco años, era menor en aquellos pacientes que presentaban en su sangre otro tipo de anticuerpos, los MICA, que se encuentran en las células endoteliales, aquellas que recubren el interior de los vasos sanguíneos y capilares y que no se determinan en las pruebas habituales.
"Cuando pones un trasplante, la sangre del receptor entra en contacto primero con el endotelio del órgano donado. Este es el sitio donde el receptor se encuentra con el donante y donde comienza el rechazo", explica el doctor Peter Stastny.
"La conclusión es que los datos sugieren que el fallo del trasplante de los riñones con buena compatibilidad puede producirse por estos anticuerpos. No estamos diciendo que todos los riñones fallen por culpa de estos anticuerpos MICA sino que pueden ser en parte responsables", explica Stastny.








Doctor Peter Stastny, profesor de medicina interna, jefe de inmunología de trasplantes y autor del estudio.
Aquí os dejo la dirección de la página de Science Daily, donde os podreis informar más sobre esta noticia.

Enfermos renales, cuidado con el potasio estas Navidades!


Para los pacientes con enfermedad renal, el potasio tiene el mismo significado que el azúcar para las personas diabéticas. Al igual que el sodio y el fósforo, los niveles sanguíneos de potasio deben controlarse a partir de los alimentos ingeridos. Cuando aumenta su concentración en sangre, los pacientes sienten un hormigueo peculiar que avisa de que se ha superado la cantidad adecuada. Con la Navidad llegan los turrones, mazapanes y polvorones, ricos en hidratos de carbono, que se traducen en calorías y exceso de potasio, y que nos obligan a controlar su ingesta. Los nefrólogos invitan a velar por la salud de los riñones, en especial, durante estos días.
No es cuestión de comer menos, sino de comer mejor. En Navidad, las personas con enfermedad renal crónica deben vigilar la ingesta excesiva de líquidos, frecuente en las copiosas comidas, para evitar situaciones de sobrecarga de volumen que pueden provocar dificultad respiratoria e insuficiencia cardiaca congestiva. Además, es necesario caminar, pasear o ir en bicicleta.
Si comer en exceso no es bueno para nadie, menos aún para los enfermos con patología renal y para la población de riesgo: personas hipertensas, obesas, con niveles de ácido úrico elevado (hiperuricemia) o diabéticas mal controladas. Comer o cenar en exceso marisco, bebidas alcohólicas y demasiada sal puede causar episodios de artritis, crisis hipertensivas o gota en los enfermos renales que, de forma habitual, ya tienen el ácido úrico elevado y padecen hipertensión arterial. 

viernes, 5 de noviembre de 2010

Introducción a la IR




El riñón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, ya que cumple funciones muy complejas e importantes: formación de orina y equilibrio electrolítico, equilibrio ácido-básico, mantener el volumen sanguíneo y la presión arterial, desintoxición de la sangre, etc.
Los cambios en los solutos iónicos de la sangre generan en el organismo cambios en el medio interno, regulados mediante mecanismos compensatorios. El mecanismo renal es el más importante en cuanto a alteraciones hidroelectrolíticas, ya que puede variar las concentraciones en sangre de agua y de solutos.
Si los riñones no funcionan correctamente pueden acumularse desechos peligrosos en el organismo, elevarse la presión arterial, el cuerpo puede retener el exceso de líquidos y no producir suficientes glóbulos rojos. A esto se le llama Insuficiencia Renal.
Necesitará tratamiento para reemplazar las funciones que hacen normalmente. Las opciones de tratamiento son diálisis o un transplante renal. Cada tratamiento tiene sus beneficios y desventajas. Independientemente del tratamiento que escoja, deberá hacerle algunos cambios a su estilo de vida, incluyendo el tipo de alimentación y planificar sus actividades. Pero, con la ayuda de los profesionales de la salud, la familia y los amigos, la mayoría de las personas con insuficiencia renal puede llevar una vida plena y activa.
En esta monografía trataremos el proceso de la insuficiencia renal, las alteraciones que causan en el medio interno, que medidas se pueden tomar para evitar esta enfermedad y aconsejar al paciente a reaccionar ante ella.